Un llavero que conecta: técnica, identidad y comunidad

En el IES Virgen del Pilar de Zaragoza, el talento y la creatividad del alumnado de Formación Profesional vuelven a demostrar que la técnica puede ir de la mano del compromiso educativo. Héctor Velasco Serrat, alumno del Ciclo Formativo de Grado Superior de Programación de la Producción en Moldeo de Metales y Polímeros, culminó ayer su etapa formativa con un Proyecto Fin de Ciclo y un Proyecto Empresarial en el módulo de Empresa e Iniciativa Emprendedora que deja, literalmente, huella: el diseño, fabricación y comercialización de un llavero conmemorativo inspirado en el proyecto de innovación educativa “El Virgen deja Huella”.

Este distintivo no es un llavero cualquiera. Su diseño parte del logotipo del Plan de Innovación del Centro y ha sido modelado con precisión mediante SolidWorks, un software profesional de diseño 3D. Para su fabricación, Héctor ha experimentado con distintos materiales y técnicas, desde el moldeo con resina epóxica hasta el vaciado de estaño en moldes de silicona roja, elaborados previamente con impresoras 3D. El proceso ha incluido ensayos, ajustes técnicos y una clara preocupación por el acabado, la seguridad y la sostenibilidad del producto.

El resultado: una pieza pequeña, pero con un gran significado. Cada llavero sintetiza no solo el aprendizaje técnico del Ciclo, sino también el espíritu del proyecto “El Virgen deja Huella”, que busca fortalecer el sentido de pertenencia al Centro, promover valores de cooperación, sostenibilidad, expresión artística y conectar el aprendizaje con la comunidad.

Además, la intención del equipo directivo es que estos llaveros se produzcan anualmente y se entreguen, principalmente, a los estudiantes que obtengan excelentes resultados académicos o que participen en proyectos significativos, especialmente aquellos vinculados al aprendizaje-servicio o al trabajo cooperativo. El llavero se convertirá, así, en un símbolo de reconocimiento y recuerdo. Asimismo, podrá entregarse a cualquier miembro de la comunidad educativa, o incluso externo a ella, que destaque por su implicación, colaboración o contribución especial al centro, como muestra de agradecimiento y puesta en valor de su compromiso.

El proyecto de Héctor es un ejemplo de cómo la Formación Profesional puede ser vehículo de innovación, creatividad y valor social. Una muestra de que, cuando se da libertad para crear y se fomenta el compromiso con la comunidad, la educación no solo enseña… también deja huella.